miércoles, 3 de junio de 2009

La Belgique, Douze Points (May/Jun 09)

En lo que pasará a la historia como el primer viaje de Don por la zona Schengen usando solamente su tarjeta de residente europeo, el último fin de semana de mayo pillamos Vueling y nos mandamos para Bruselas / Bruxelles / Brussel, la capital de la Unión Europea y también de algún país que no sabemos si es un país o dos países o qué, pero allí está/n.
Hemos tenido unos días MUY lindos en Bélgica, de solcito y primavera. Sospechamos que a todo el mundo le dicen que tienen un tiempo horrible normalmente así se lo guardan para ellos y no tienen que lidiar con la masa horrible de turistas por las ramblas y demás que hay por estos lugares...
Pero a lo que íbamos, Bruselas. Que parece que allí lo que se usa es el jazz, y nosotros llegamos justo para la maratón de jazz de la ciudad, que estaba de lo más bien. Más de 100 escenarios -algunos al aire libre y otros en bares- con jazz a toda hora durante 3 días, pas mal, pas mal..
Otra cosa MUY importante aqui en Bélgica parece que es la cerveza, y hay de todo tipo y colores, a nosotros nos fascinaron unas hechas con cereza y otras con frambuesa.
No es que seamos grandes amantes de la rubia bebida, pero con el calorcito y los precios que no estaban para nada mal nos convertimos rápidamente en adictos.
Nos habían dicho que aquí en Bélgica se come muy bien, y seguro que eso es cierto ya que nos atiborramos como cerdos con tanto Waterzooi y tanto conejo a la cerveza con azucar moreno,
pero la cerveza también tuvo lo suyo, que nos hicimos superfans de la Kriek y otras marcas de cuyo nombre ya no queremos recordarnos..
También visitamos la ciudad, claro. Fuimos al museo de la ciudad, al museo de chocolate, a la boutique Tintin,
a ver al Manneken pis y sus 800 trajes en el museo de la ciudad, y -claro- a más cerveza y jazz...

Nuestro segundo día lo dedicamos a visitar la parte del Parlamento Europeo que se encuentra en la zona, y que contiene edificios impresionantes y espacios verdes muy agradables. Ahora que estamos de elecciones para la Eurocámara,
viene bien ir a ver adonde se sentarán nuestros representantes, que tampoco es plan de andar votando a cualquier zaparrastroso que después no va a ir a hacer juego con estos edificios. En fin, encontramos una arquitectura soberbia con carteles y estatuas representativas,
pero como que era domingo tampoco estaba nada abierto.
Dicen que Bruselas / Bruxelles / Brussel tiene su "temporada pico" de lunes a viernes cuando los Eurócratas están todos allí trabajando, y los fines de semana es cuando entra en temporada baja. Los precios que vimos por allí lo confirman, no se si subirán entre semana o no porque no nos quedamos para confirmarlo :-)

Al día siguiente pillamos tren para Brujas / Bruges / Brugge, que yo ya sabía desde chiquito -de la época en que mis viajes por el mundo eran vía Lo Se Todo- que la ciudad nos iba a encantar. Es más, este viaje a la
Belgique solo tenía como finalidad estar "In Bruges" (que todavía no vimos la película, que ya la encontraremos en el videoclub o en el emule)...

Algún día habremos de hacer el ranking de "ciudades que se parecen a Disney", que yo creo que Estrasburgo, una ciudad en la costa azul que nunca recuerdo el nombre pero que está entre Sofia Antipolis y Niza, más un par de ciudades suizas que se parecen entre si estarían en la lista, pero esta para mi por ahora va en el número uno. Ojo, nuevamente recuerdo que estuvimos todo el tiempo bajo un sol radiante así que por ahí el paisaje "natural" aquí es bajo lluvia y con un viento/frío de pelarse las rodillas, pero no. No nos tocó ese escenario por suerte y así fue que pasamos tres días "in Bruges" es-pec-ta-cu-la-res.
Esta ciudadisney está hecha "a medida" para todos los gustos. Que si te gusta lo outdoorsy?
Pues te alquilas una bici y en 45 minutos te recorres todo el centro de la ciudad, agregale media hora más y estás en la costa del mar, y otros 45 minutos más y estás en Holanda (!). Que eres una personas más "de ciudad"? Aquí puedes caminar todo lo que quieras que siempre es "en horizontal", no como otras ciudades del montón, que para prenderle una vela a la Moreneta hay que dejarse la pleura escalando el Montserrat. Incluso se puede andar en barco, o en carros tirados por caballos, o -si llueve- buses urbanos. Y no solo de mirar vive el turista, que hay museos (el museo de la papa frita!), castillos, casas históricas, chocolaterías, cervecerías, conciertos al aire libre...

En fin, no conozco a nadie a quien NO pueda recomendarle esta ciudad-Disney (en realidad, mi tía Elena QEPD no se hubiera movido nunca de su casa en vida ni aunque le paguen), así que vayan agendando la próxima visita, y avisennos que seguro nos acoplamos (igual, dicen los expertos que hay que ir a Ghent, que esta' entre las dos B así que hay que hacer espacio para ese tour también).

El lunes como que era el feriado de Pentecostés, la ciudadisney estaba llena de turistas así que nos alquilamos bici y fuimos de paseo por la campaña.
Como que ya había dicho esto antes y a fuerza de repetirme, mucho verde y mucho terreno horizontal por aquí. El día -esto también lo repetiré hasta el cansancio, pero era así- estaba de superprimavera, uno se sentía como la Kate Winslet cuando se fue de picnic en bici con su novio-hijo(!) en los 5 minutos de felicidad que le tocó a su papel en "The Reader".

Muchas vacas y otras bestias domésticas en la zona rural (habían ciervos en un corral??!?), las vacas curiosamente blancas y negras como las que hay en Argentina, como testimonio irrefutable de nuestro legado a esta cultura. También habían un par de restaurantes argentinos que podrían confirmar la teoría, pero el camarero era de Nepal, lo confesó finalmente
cuando Don le preguntó que cuántos argentinos había en la zona y el pobre ñato no lo sabía ni tenía por qué saberlo...

También nos encontramos con varios molinos de viento "de los de antes", y otros de los nuevos, esos que ahora se usan para generar electricidad. De regreso a Disneytown le dimos a más cerveza, después cena y a la cucha.


El martes aprovechamos que la ciudad ya estaba más vacía que el día anterior, y fuimos de museos: al Groninger, al Diamantmuseum y a un museo de la cerveza. También tomamos el barquito ese que te pasea por los canales de la ciudad mientras te van contando historias. Todo muy romántico... Terminamos el día comprando chocolates en The Chocolate Line, donde Don no pudo resistir la tentación de comprarse toda una caja de chocolates con dulce de leche (otra muestra contundente de nuestro legado -aunque ellos lo llaman "caramel" como para despistar).
Y después tanta cerveza, tanta cerveza (ahora entendemos por qué el Manneken pis es una celebridad en estos lares, con tanta cerveza...), que este viaje también es el primer encuentro de Don con un pissoir público, que por suerte era gratis -que no se por qué pero en casi todos lados te cobraban 30 centavos o más el acceso al lavabo.
Pues eso, que tomamos tren de Brujas / Bruges / Brugge / Disney hasta Bruselas / Bruxelles / Brussel y de ahi hasta el aeropuerto, donde fue esta vez Clickair quien nos devolvió a casa sanos y salvos. Aquí van algunas fotos más para entretener la vista, y será hasta el proshen arret...