domingo, 12 de abril de 2009

Sur de Andalucía (Abr 09)


Rafaela tenía razón: "para enamorarse bien hay que venir aquí", y asi fue que -gentileza de Vueling que proporcionó los pasajes baratos- hacia el sur fuimos.
El tramo aéreo fue desde Barcelona hasta Jerez de la Frontera y de alli de regreso a casa. En Jerez (sherry para los angloparlantes, y a no confundir con cherish, que yo siempre pensaba que la Madonna cantaba una oda al vino destilado pero mirá que no, que no era así) nos aquilamos un coche, y este es el itinerario que hemos recorrido (literalmente no fue ese porque como podreis ver hay algunos tramos sobre el oceano/mar, pero debeis aguzar la imaginación y os haréis una idea aproximada).
La primera parada fue entonces Jerez, donde pudimos ver como se destila el vino para convertirlo en Jerez, distinguir entre Jerez "oloroso" y "fino", y aprender de una buena vez quienes eran Pedro Ximenez y el tío Pepe.
De allí fuimos para Cádiz , aunque en realidad nuestro camping de base estaba en el Puerto de Santa María (que ya se imaginan por qué lleva este nombre), y de ahí íbamos y volvíamos. La cuestión es que Cádiz estaba bien, de hecho es una de las ciudades más antiguas de Europa y tal y cual, y tiene un museo muy bueno con cosas de fenicios y de ahí para adelante. El tema es que es una península muy pequeña y ahí tiene que vivir mucha gente... Así que todo se construye sobre lo anterior, no hay mucho de antiguo y demasiado de urbanización moderna... Excepto un par de fuertes y cosas interesantes en la costa (y los museos claro), no había mucho más para ver. Igual, estuvimos condenados a pasar un día más en la Cadicity porque el cajero automático de Caja Madrid se chupó la tarjeta de Don un sábado por la noche y hasta el lunes no había atención al cliente. También aprendimos que los parquímetros de la ciudad te devuelvenmonedas de 25 centavos argentinos al valor de 50 centavos de euro :-(
Eso sí, el lugar está bueno para atiborrarse de pescaditos y bichos de mar a buen precio: chocos, ortiguillas, chipirones y otros bichos del montón.
La parada siguiente fue Tarifa, la ciudad más meridional de la Europa continental. Este lugar estaba muy bueno, yo pensaba que Gibraltar era el punto más al sur del continente pero fijate que no,
que es aquí. Y estás ahí nomás del Africa, y en días claros como los que nos tocaron, se ve bien la otra cosa y de noche ni te digo, se ve Ceuta que por ironías de la vida es parte de España, pero ya hablaremos de eso en algún otro Vueling que nos tire por allí...
Pero a lo que
iba, Tarifa. El lugar donde confluyen el océano Atlántico y el mar Mediterráneo. Con unos vientos tremendos asi que aquí los que hacen parapente, windsurfing y todas esas cosas
aeriales estaban de parabienes.
Definitivamente, un lindo lugar para visitar y estarse unos días. Un highlight de nuestra parada allí fue el restaurante Lola Mora (argentino, claro), donde probamos una paella "Don approved" que hasta ahora en España hay solo 2 lugares además de este que cuentan con esta denominación. Y ya que estábamos dando vueltas por allí, nos fuimos a dar una vueltita por "la roca", el peñón de Gibraltar. Más allá de toda polémica sobre quien debe gobernar esas islas y todo eso, estuvo buena la visita al lugar. Era un poco como estar en Inglaterra pero con mucho sol y calorcito :-)

Además, con ahora las devaluadas libras esterlinas, el lugar no era muy caro para pasarse un rato por alli. Lo interesante de la isla es obviamente el peñón que alberga una especie de parque donde se pueden ver a estos monitos que son los habitantes más antiguos del lugar, también hay algunas grutas y túneles
cavados en la roca para defender mejor la colonia, se pueden ver algunos castillos árabes también... y finalizar el día haciendo compras y comiendo real-english-pub-food pero bajo el sol. Pas mal...
De Gibraltar seguimos camino por el Meditérrano en la dirección de Marbella, pero como que ya nos habían dicho que no valía la pena ver la jungla de cemento que está convertida lamentablemente la costa del sol, y que la única atracción en estos días debe de ser ir a ver al ex-concejo deliberante de Marbella (alcaldesa
incluida) en prisión. Nosotros nos adentramos hacia la sierra, fuimos al Refugio de Juanar, donde lo pasamos realmente de maravillas. Ya estábamos cerca del epicentro de la semana santa y comenzaba el turismo fuerte, asi que nada mejor que huir para las montañas. Así que comenzamos nuestro propio turismo natural aquí en el norte de Marbella, haciendo un poco de caminata por estas colinas, con unas vistas impresionantes de la Sierra Nevada (la española, claro) dentro del continente, y del Africa para el otro lado.
De ahi nos metimos en el Parque Natural de la Sierra Grazalema, previa parada en Ronda, que como todo el
mundo dice que hay que ir allí, pues fuimos. Y no estaba mal la ciudad-fortaleza con un puente que cae por como 100 metros antes de tocar fondo sobre el río. Lo interesante de todas estas ciudades-rocas-fortines es que te hace pensar en cuánto miedo habrán tenido los mortales de la antigüedad que la habitaron para irse a vivir tan arriba... Lindo lugar Ronda, también tuvimos allí nuestra sesión de restaurante argentino con empanadas, choripanes y facturas que no vinieron nada mal. Sobre todo porque en estas
tierras lo que se come en el desayuno son unas tostadas o bien con aceite o bien con una grasa colorada que nunca la probamos pero que daba mal aspecto. El pobre Don se cansó de buscar cruasanes y as a matter of fact, lo primero que hizo cuando bajamos del Vueling en BCN fue correr hasta el forn de pá más cercano y comprarse una docena :-)

En este parque estuvimos durante casi todos los días "en serio" de la semana santa. Estuvo lindo desconectarse un poco del mundo exterior, que hasta ese momento las noticias eran que la reina de Inglaterra le había palmeado la espalda a la Michelle Obama, y que el marido de esta última había hecho lo mismo con Zapatero, y tal y cual. Aunque no pudimos desconectar de las procesiones de
semana santa, que se ve que en cada pueblo de Andalucía hay una. No voy a convertirme aquí en un experto de eventos religiosos y demás, pero estas procesiones para mí eran como una especie de mezcla de carnaval y desfile militar (Don dice que con un toque de Halloween). De entrada, habían muchos carteles de la secretaría de turismo local invitándote a las marchas estas. Después se juntaba siempre mogollón de gente para ver pasar a unos encapuchados (la parte más carnavalera era ver la escuadra de niños encapuchaditos con sus padres sacándoles fotos) + una banda de tipo regimiento + una o varias imágenes avanzando al compás de la música. Interesantemente, no habían religiosos (curas, monjas, etc) en las marchas, y lo más fuerte de todo es que había un canal de televisión de la región de Andalucía que transmitía en vivo todas estas procesiones, con unos comentarios fabulosos porque de algo hay que hablar mientras pasean estos muñecos por la calle y solo hay música militar-fúnebre de fondo (imaginar un poco de música tipo canal Crónica TV y un titular del tipo: "la Faraona ya ha llegado a la plaza de la Piedad!!!").
A lo que iba, a nuestros días de desconexión de la política, la realeza y sus palmadas en el hombro. Que estando en Grazalema pudimos hacer parte de la ruta de los pueblos blancos, que estuvo realmente muy bien.
Lo lindo de estos pueblos es que se puede caminar de uno a otro por senderos que duran en promedio entre una y dos horas, y pasando por unos lugares muy impresionantes en el medio. Pudimos recorrer algunas vías romanas originales que se mezclan con los senderos, comer conejo, ciervo, jabalí (había un plato que decía que era "jabalí ecológico"... existe eso?) y todo eso que se mueve por aquí. Hemos podido disfrutar de unos días muy lindos en la naturaleza.
Lo interesante de estos pueblos blancos es que además de que se encuentran bien conservados y no tuvieron esa explosión de la fiebre de la construcción propia de la costa, que es como si te transportaran un poco al pasado y pudieras imaginarte como era la vida aquí hace más de mil años.
De hecho, por estas zonas en agosto se hacen unas fiestas de moros y cristianos que parecen que son de lo mejorcito que el folclore de este tipo tiene para ofrecer. No se si nos apetecerá volver para esta experiencia, hará mucho calor en agosto :-) Y se ve que cada pueblo tiene algo que lo hace propio, para alguno son las olivas, para otro las fiestas estas, e incluso había un pueblo que tenía su propia participante en Operación Triunfo! (y yo tontamente le saqué una foto al cartel este pensando en cuanto quería el pueblo a su alcaldesa)...
Y así fue que, en llegando a nuestros últimos días del tour surandalú, fuimos a pasar pascuas a Arcos de la Frontera, otro pueblo arriba de una colina bien alta, con unas vistas fabulosas de todo el parque de Grazalema.
Aquí nos tocó pasar el Viernes Santo, con todo su procesional y tarde/noche de bares (!?!), y que se ve que es algo muy típico de aquí porque habían carteles publicitando las procesiones por todos lados. Uno que me llamó un poco la atención es
éste que está aqui, el del Toro del Aleluya. Y yo sabía que algún día iba a tener que enfrentarme a este dilema, que ya llevamos bastante tiempo viviendo en la península y que si bien la Catalunya es bastante antitaurina, el resto de Espanya como que no.
Pues he aquí mi alegato: nunca fui a ver uno de estos espectáculos de toreo, y hasta este último domingo tampoco estuve en ninguna corrida de toros. La idea en abstracto me parece un poco barbárica, más en los toreos porque ahi el toro muere lo toreen o no. En estas corridas también pasa el pobre bicho totalmente estresado por el medio de multitud de gente. Pero también me imagino que si me tocaba ser de clase media-alta en la Roma antigua, ya estaba alli cada sábado en el coliseo desde bien temprano con 5 kg de palomitas de maíz dispuesto a pasarme el día entero allí
Pues la cuestión es que fuimos el domingo al mediodía a ver al dichoso toro pasar. Podría decir un poco irónicamente que yo fui más bien por el experimento social, pero no como un amigo que alguna vez confesó que suele ir de cabarets y casinos solo por la "experiencia social", sino que como estuvimos apretándonos todos contra una baranda durante una media hora, lo único que pude ver fue un montón de gente primero toda apretada contra la baranda, después corriendo en otra dirección, y pasó el toro y se terminó la corrida. Don que suele tener mejores ideas que uno se ubicó en el piso cerca de la baranda, así que pudo quedarse todo el tiempo por allí y esto fue lo que registró con la cámara del teléfono celular.
Yo pensaba que estas experiencias hay que vivirlas antes que algún comisario de la Unión Europea decida que son barbáricas y que se han de eliminar. Don opina que si bien la UE marchará hacia algo más homogéneo, algunos elementos "autóctonos" de sus miembros serán permitidos aunque no sean muy saludables ni humanitarios, para preservar cierta identidad. Así pues, Francia conservará su derecho a seguir haciendo quesos sin pasteurizar, Inglaterra conservará su reina palmeadora de espaldas y España se quedará con sus toros. En el 2020 veremos quien tiene razón, y yo aquí los dejo que después del toro solo tuvimos tiempo
de subir al coche, volver al aeropuerto y de ahi de regreso a casita. Será hasta el proshen arret, que no sabemos todavía donde pero ya llegará...